Colectivo contradice versión oficial
Rancho Izaguirre vuelve a ser centro de controversia tras las recientes declaraciones del fiscal Alejandro Gertz Manero. Aunque desde la Fiscalía General de la República (FGR) se ha afirmado que en el predio no existieron crematorios clandestinos, las Madres Buscadoras de Jalisco alzan la voz para desmentir esa versión y denunciar una nueva forma de invisibilización: la negación oficial de sus hallazgos.
Una versión oficial que es rechazada
Durante una conferencia de prensa, Gertz Manero informó que en Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, no se encontraron pruebas que confirmen la existencia de crematorios utilizados por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Aseguró que el sitio fue un centro de reclutamiento y entrenamiento, pero negó categóricamente su uso para desaparecer personas.
“El predio fue identificado como centro operativo del CJNG, respaldado por testimonios y pruebas documentales, pero no se hallaron restos humanos completos”, declaró el fiscal.
La respuesta de las Madres Buscadoras
Ante estas declaraciones, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco reaccionó con indignación. En una carta dirigida a la presidenta Claudia Sheinbaum, acusaron que se está mintiendo desde la Fiscalía:
“Le están mintiendo, Presidenta. El Fiscal General está acusando a todas las buscadoras de mentirosas.”
Las madres aseguran que además de haberles arrebatado a sus hijos, ahora se intenta quitarles también la verdad. Rechazan la versión oficial y solicitan ser escuchadas por las autoridades.
Evidencias ignoradas por la FGR
Las buscadoras señalaron que Gertz Manero no ha visitado el lugar, y que las pruebas fueron compartidas con la fiscal especializada en derechos humanos, Sara Irene Herrerías Guerra, quien sí conoce los videos, testimonios y registros reunidos por el colectivo.
En su mensaje, insistieron en que no buscan otra “verdad histórica”, como la del caso Ayotzinapa, sino el reconocimiento de su realidad:
“Pareciera que el delito es buscarlos, cuando el verdadero delito es desaparecerlos.”
Una exigencia por justicia
Las madres pidieron a la presidenta que se acerque directamente a las víctimas, y no solo a los informes institucionales. En sus palabras:
“No permita que también nos quiten la verdad.”
La historia de Rancho Izaguirre no ha terminado. Mientras las investigaciones oficiales avanzan, el dolor de las familias sigue sin ser escuchado del todo.