Un reportero más privado de su libertad en Veracruz
El pasado 4 de abril se reportó el secuestro de un periodista al norte de Veracruz, uno de los estados más peligrosos para ejercer el oficio en México.
Se trata de Jorge Morales, quien trabaja para el portal digital Noticias Minuto a Minuto y es colaborador de la revista Proceso.
Según la información disponible, el secuestro de Morales comenzó con la interceptado por un grupo armado cuando salía de su domicilio en el municipio de Poza Rica.
Los agresores lo subieron a una camioneta y se lo llevaron con rumbo desconocido. Hasta el momento, se desconoce su paradero y el motivo del plagio.
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México, el país más mortífero para la prensa
El caso de Morales se suma a la larga lista de secuestros y asesinatos de periodistas en México, considerado el país más mortífero para la prensa en el mundo, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con esta organización, en 2021 se registraron nueve homicidios de comunicadores en territorio mexicano, la mayoría vinculados con su labor informativa.
Entre las víctimas se encuentran Benjamín Morales, Gustavo Sánchez, Saúl Tijerina, Ricardo Domínguez, Jacinto Romero, Manuel Durán, Gerardo López, Fredy López y Alfredo Nava.
Estos crímenes se suman a los 134 asesinatos y 20 desapariciones forzadas de periodistas que documentó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) entre el 2000 y febrero del 2018.
La mayoría de estos casos permanecen impunes, pues según el Instituto Belisario Domínguez del Senado mexicano, la impunidad en los asesinatos de periodistas es del 99.75%.
Veracruz, el estado más peligroso para los periodistas
Veracruz es el estado que concentra el mayor número de agresiones contra periodistas en México.
Según la organización Artículo 19, desde el año 2000 han sido asesinados 26 comunicadores en esta entidad, seis de ellos durante el actual gobierno de Cuitláhuac García.
La violencia contra la prensa en Veracruz se recrudeció durante el mandato de Javier Duarte (2010-2016), quien actualmente está preso por corrupción y delincuencia organizada.
Bajo su administración se registraron 17 homicidios y cuatro desapariciones de periodistas, así como numerosas amenazas, hostigamientos y censuras.
Entre los casos más emblemáticos se encuentran los de Regina Martínez, corresponsal de Proceso asesinada en 2012; Rubén Espinosa, fotoperiodista ejecutado en la Ciudad de México junto con cuatro mujeres en 2015; y Gregorio Jiménez, reportero secuestrado y asesinado en 2014.