Negociaciones cruciales por un acuerdo
El futuro de Los Chapitos sigue siendo incierto mientras se intensifican las negociaciones entre la defensa y la Fiscalía estadounidense. A pesar de que ambas partes han dejado claro su deseo de evitar un juicio, la solicitud de una prórroga para finalizar los detalles de un posible acuerdo de culpabilidad plantea nuevas interrogantes.
La solicitud de prórroga para evitar el juicio
Este martes, tanto la Fiscalía como los abogados de Joaquín y Ovidio Guzmán pidieron al tribunal más tiempo para perfeccionar los términos del acuerdo de culpabilidad. En la audiencia, que se llevó a cabo en la Corte del Distrito Norte de Illinois, en Chicago, se subrayó que la intención de ambas partes es que Los Chapitos se declaren culpables para evitar el juicio. El caso de Ovidio Guzmán, alias El Ratón, se considera prioritario, y se espera llegar a un pacto antes del 27 de febrero de 2025.
El caso de Joaquín Guzmán El Güero
La situación es diferente para Joaquín Guzmán El Güero, hermano de Ovidio, cuya próxima audiencia se ha programado para el 19 de marzo. Aunque los fiscales están optimistas, las negociaciones son más recientes en su caso. Se espera que en los próximos meses se definan las condiciones en las que los hermanos Los Chapitos podrían cooperar con la justicia estadounidense a cambio de beneficios.
Desafíos en las negociaciones y posibles complicaciones
Uno de los puntos clave en las negociaciones es la situación de Ovidio Guzmán en Nueva York, donde enfrenta cargos adicionales por narcotráfico. Las autoridades están trabajando para decidir si el acuerdo alcanzado en Illinois será suficiente para cerrar también el caso en Nueva York. Las partes involucradas aún están en discusión, y se espera una resolución en las próximas semanas.
Incertezas y futuros cambios políticos
El escenario político estadounidense también podría tener un impacto importante en el curso de las negociaciones. Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, la jueza Sharon Johnson Coleman expresó su preocupación por los posibles cambios en las agencias gubernamentales, lo que podría afectar el desenlace de los casos.
Así, Los Chapitos se encuentran en una encrucijada legal, mientras las autoridades estadounidenses siguen esperando una respuesta definitiva sobre si los hermanos Guzmán se declararán culpables y cooperarán con las investigaciones. El futuro de Los Chapitos no solo está marcado por sus decisiones, sino también por las tensiones políticas y diplomáticas que se desarrollan a su alrededor.