Influencer afectado por nuevo régimen penitenciario
La situación de Fofo Márquez ha tomado un giro inesperado tras su traslado al Penal de Texcoco. El influencer, involucrado en un intento de feminicidio, ahora enfrenta un entorno más riguroso tras perder varios de los privilegios que antes gozaba en el Penal de Barrientos.
Un cambio necesario tras la filtración del video
El traslado de Fofo Márquez ocurrió después de la filtración de un video en el que se muestra a varios custodios agrediendo al influencer. Este incidente fue registrado en abril de 2024 y expuso tanto el abuso físico como la grave problemática de extorsión en los centros penitenciarios. En respuesta a este suceso, las autoridades decidieron reubicarlo en el Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Texcoco, para garantizar su seguridad.
Privilegios perdidos tras el traslado
Según informes de periodistas como Carlos Jiménez, con el cambio de penal, Fofo Márquez ha perdido los privilegios que disfrutaba en Barrientos, como su protección especial y el trato diferenciado. Ahora, el influencer se encuentra en contacto constante con otros reos, sin las comodidades que había tenido anteriormente. Además, será monitoreado las 24 horas del día, asegurando que no reciba ningún tipo de trato preferencial.
Denuncias de extorsión y violencia
El contexto detrás del video filtrado también revela que custodios del penal habrían pedido dinero a la madre de Márquez para garantizarle protección. Este testimonio fue respaldado por el reportero Kadri Paparazzi, quien detalló las presiones económicas sufridas por la familia del influencer. A pesar de estas denuncias, parece que Fofo Márquez ya no cuenta con la protección de la que había gozado, y su situación en el nuevo penal será más estricta.
La respuesta de las autoridades
A pesar de los informes de extorsión, las autoridades del Estado de México decidieron mantener el traslado para asegurar que Fofo Márquez cumpla su condena de 17 años sin que se repitan incidentes de abuso o corrupción en el centro penitenciario. La decisión se tomó con el objetivo de poner fin a los problemas recurrentes que afectan a las cárceles mexicanas.
El caso de Fofo Márquez resalta las dificultades estructurales en el sistema penitenciario del país, donde la extorsión y la violencia son problemas comunes. A medida que se desenvuelven los eventos, la atención sobre su caso podría generar nuevas discusiones sobre el sistema de justicia y los derechos humanos en México.