«El Sádico» Asesino Serial de la Zona Rosa

Raúl Osiel Marroquín y su Sangriento Legado

Operando en Zona Rosa

El Sádico, conocido también como El Asesino del Arcoíris, sembró el terror en la Zona Rosa de Ciudad de México entre los años 2005 y 2006. Este individuo, identificado como Raúl Osiel Marroquín, perpetró una serie de secuestros y asesinatos que conmocionaron a la comunidad LGBTQ+ y a la sociedad en general.


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El Modus Operandi y Comparaciones

El modus operandi de El Sádico, quien fue comparado con el infame John Wayne Gacy, consistía en seleccionar a sus víctimas en bares de Zona Rosa, Ciudad de México. A través de engaños y coerción, secuestraba y posteriormente privaba de la vida a hombres homosexuales, dejando una estela de terror y desesperación.

Orígenes y Apodos de Osiel Marroquín

Raúl Osiel Marroquín Reyes nació el primero de septiembre de 1980 en Tampico. Inicialmente, aspiró a formar parte de las fuerzas armadas mexicanas y luego incursionó en el estudio de medicina en la capital. Sin embargo, debido a dificultades económicas, abandonó sus estudios universitarios. Regresó a Tampico en 2004, donde comenzó su carrera delictiva con un periodo en prisión por robo con violencia.

El Ángel Exterminador y Análisis Psicológico

Apodado El Ángel Exterminador por los expertos en criminología, El Sádico demostró un patrón de comportamiento sociópata. Aunque algunos especulan sobre posibles conflictos internos con su propia orientación sexual, predominaba un perfil homofóbico en sus acciones. Criminólogos han estudiado su caso comparándolo con otros asesinos seriales, como John Wayne Gacy, destacando rasgos narcisistas y una crueldad despiadada hacia sus víctimas.


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Captura y Legado Criminal

Las autoridades capitalinas, tras intensas investigaciones, lograron identificar a Marroquín y su cómplice, cerrando así el capítulo de terror que El Sádico había impuesto sobre la comunidad LGBTQ+. Sus declaraciones posteriores revelaron una profunda aversión hacia la homosexualidad, aunque sus motivaciones exactas siguen siendo objeto de debate entre los expertos en psicología criminal.

Con su detención, Raúl Osiel Marroquín puso fin a una de las páginas más oscuras y trágicas en la historia criminal de Ciudad de México, dejando un legado de dolor y una reflexión sobre los límites de la violencia motivada por prejuicios.

FuenteMilenio

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