Operativo federal captura a Don Mario y debilita al cartel
La captura de Don Mario representa un revés significativo para la facción de Los Chapitos. Este operador financiero funge como una pieza clave dentro del esquema criminal. Las autoridades identifican al detenido como familiar político de Iván Archivaldo Guzmán Salazar. Su arresto forma parte de una ofensiva mayor del gobierno federal. Fuerzas de seguridad coordinaron acciones simultáneas en los estados de Sinaloa y Jalisco. El objetivo central busca desarticular la red de apoyo logístico del grupo delictivo.
Golpe a la estructura financiera
El perfil de Don Mario, identificado legalmente como Mario Lindoro Elenes, destaca por su cercanía al liderazgo. Las investigaciones lo señalan como suegro de Iván Archivaldo Guzmán. Él operaba junto a Mario Alfredo Lindoro Navidad, cuñado del líder criminal. Ambos gestionaban recursos financieros fundamentales para la organización desde Zapopan. Elementos del Ejército y la Guardia Nacional ubicaron sus guaridas en dicha localidad. La inteligencia militar rastreó sus movimientos hasta ejecutar los cateos precisos.
Decomisos y detenciones simultáneas
Los agentes federales aseguraron un arsenal considerable durante las intervenciones en los domicilios. El inventario incluye cuatro armas de fuego y diversos cartuchos útiles. También confiscaron tres vehículos de alta gama utilizados por los operadores. Equipos de telefonía y dispositivos electrónicos quedaron bajo resguardo para su análisis forense. Simultáneamente, las fuerzas del orden actuaron en el puerto de Mazatlán. Ahí detuvieron a Carlos Gabriel Reynoso García, alias «El Pollo». Este sujeto lideraba células generadoras de violencia en la región costera.
Repercusiones para la facción criminal
Estas acciones impactan directamente la estabilidad operativa del Cartel de Sinaloa. La pérdida de operadores de confianza genera vacíos en la administración de recursos ilícitos. Analistas prevén posibles reacomodos violentos tras estas detenciones de alto nivel. La estrategia de seguridad mantiene la presión sobre el círculo cercano de los líderes. Los bloqueos reportados en Escuinapa coinciden con estas fechas críticas. El gobierno federal reitera su compromiso de combatir a los generadores de violencia. La ciudadanía espera resultados tangibles en la reducción de la inseguridad local.