Organizaciones señalan violencia policial durante la reciente manifestación
Durante las últimas horas, una serie de violaciones a los derechos humanos fueron reportadas y denunciadas públicamente tras la manifestación ocurrida el pasado 15 de noviembre en el centro de Guadalajara. Los hechos, que tuvieron lugar a las afueras del Palacio de Gobierno, han sido señalados principalmente por el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad). De acuerdo con la información recabada, las violaciones fueron cometidas por elementos de las policías estatales y municipales, quienes ejecutaron un operativo caracterizado por el uso desmedido de la fuerza y la falta de protocolos adecuados para el manejo de multitudes.
Un operativo policial desorganizado
Se ha informado que, tras varias horas de contener a los asistentes a la protesta. La orden de «hacer frente» fue recibida por los cuerpos de seguridad. Sin embargo, esta acción fue ejecutada de manera desorganizada y violenta. Como resultado de esta falta de coordinación, no solo los participantes en la protesta fueron afectados; varios transeúntes y ciudadanos ajenos a la movilización resultaron heridos. La situación se tornó crítica cuando las detenciones comenzaron a realizarse de forma indiscriminada. Afectando a personas que simplemente transitaban por la zona en ese momento.
Agresiones directas contra la prensa
Uno de los puntos más alarmantes de la jornada fue la agresión sufrida por miembros de la prensa. Específicamente, el fotógrafo de la agencia AFP, Ulises Ruiz, fue atacado mientras realizaba su labor periodística. Se detalla que Ruiz, quien portaba dos cámaras para documentar los excesos policiales, recibió un golpe con un macana por parte de uno de los uniformados. Además del daño físico, se intentó arrebatarle su equipo de trabajo mientras capturaba imágenes y videos de las detenciones. Lo cual representa un ataque directo a la libertad de prensa y al derecho a la información.
Denuncias del Cepad y contexto de las detenciones
Las acciones de las autoridades han sido condenadas enérgicamente. El Cepad ha hecho énfasis en que las detenciones fueron llevadas a cabo sin distinción, vulnerando las garantías individuales de la ciudadanía. Las violaciones a los derechos humanos documentadas incluyen tanto el abuso físico como la detención arbitraria de civiles. Este tipo de respuesta estatal ha generado un clima de preocupación respecto a la seguridad y el respeto a las garantías civiles en el estado de Jalisco. Poniendo en el foco la actuación de las fuerzas de seguridad municipales y estatales frente a la protesta social.