Tras casi cuatro años, se logra una captura clave
La muerte de Octavio Ocaña, recordado por su entrañable papel como Benito en la serie «Vecinos», ha sido uno de los casos más comentados en los últimos años. Esta semana, uno de los principales implicados en el caso fue capturado, cerrando un capítulo largo de evasión de la justicia.
El caso que conmovió a México
En octubre de 2021, Octavio Ocaña falleció durante una persecución policial en la carretera Chamapa-Lechería. En un inicio, se manejó la versión de que el disparo fue autoinfligido tras perder el control del vehículo. Sin embargo, los peritajes posteriores señalaron graves irregularidades, entre ellas el uso excesivo de la fuerza por parte de los oficiales involucrados.
Un prófugo durante casi cuatro años
Durante las investigaciones, varios policías fueron señalados, pero uno logró escapar. El oficial Gerardo Rodríguez García evitó enfrentar cargos, permaneciendo prófugo desde 2021. Este fin de semana, finalmente fue localizado y detenido en el estado de Veracruz.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado de México, Rodríguez García habría cambiado su apariencia para no ser identificado. A pesar de ello, la orden de aprehensión fue ejecutada, y el detenido será trasladado a un penal del Estado de México, donde esperará su proceso judicial.
Familia Ocaña: entre la justicia y la polémica
La detención se dio en un momento delicado para la familia del actor. Recientemente, Ana Lucía Ocaña, madre de Octavio, reveló su separación de Octavio Pérez, padre del actor, por una supuesta infidelidad y denuncias de violencia doméstica.
La tensión familiar se ha agravado con acusaciones cruzadas sobre el manejo de las regalías del fallecido actor. Ana Ocaña, hermana de Octavio, ha señalado que los conflictos actuales no comenzaron con la tragedia, sino que se intensificaron tras su muerte.
Un paso hacia la justicia
La captura del expolicía Rodríguez García representa un avance en la búsqueda de justicia para Octavio Ocaña. Aunque el proceso legal apenas comienza, la detención marca un hito tras años de incertidumbre, especulación y dolor para sus seres queridos y seguidores.
El país sigue pendiente del desenlace de un caso que, más allá de lo mediático, refleja problemas estructurales en los cuerpos de seguridad y las consecuencias que pueden tener sobre la ciudadanía.