Irma Hernández apareció sin vida
Irma Hernández, una maestra jubilada y taxista de 62 años, fue secuestrada a plena luz del día en el centro de Álamo Temapache, Veracruz. Su caso ha evidenciado nuevamente la presencia del crimen organizado en la región fronteriza entre Veracruz y Tamaulipas.
Secuestro ocurrido sin resistencia
El secuestro fue ejecutado frente al mercado municipal, donde varios testigos observaron a un grupo armado llevarse a la víctima sin que nadie interviniera. Irma Hernández fue sustraída mientras trabajaba en uno de sus taxis. La escena se desarrolló en una zona céntrica y transitada, donde los agresores actuaron sin prisa, reflejando la impunidad que impera.
Video difundido tras el secuestro
Pocos días después, un video mostró a la víctima arrodillada y esposada, rodeada por hombres armados. Ella declaró: “Con la Mafia Veracruzana no se juega”. El mensaje fue dirigido a sus compañeros taxistas, exigiendo que cumplieran con el pago de cuotas. Las imágenes, brutales y claras, retrataron el control que mantiene el crimen organizado sobre el transporte local.
Hallazgo del cuerpo y reacción oficial
Irma Hernández fue localizada sin vida en un rancho a más de 40 kilómetros del lugar de su secuestro. El hallazgo se confirmó seis días después. La Fiscalía aseguró que “no habrá impunidad”, pero no se ha informado de detenidos. Autoridades estatales, incluida la gobernadora Rocío Nahle, señalaron que no hubo solicitud de rescate, lo cual les resultó extraño.
Grupo criminal vinculado al caso
La Mafia Veracruzana, señalada como responsable, opera en diversos municipios de la región norte del estado. Se trata de un grupo escindido del Cártel del Golfo, también conocido como Grupo Sombra. Este grupo ha sido vinculado a otras acciones violentas y amenazas públicas, con presencia activa en redes sociales.
Extorsión: una amenaza constante
El caso de Irma Hernández refleja un patrón de violencia extendido. Comerciantes, transportistas y trabajadores independientes en todo México viven bajo el yugo de las cuotas. La estrategia nacional contra la extorsión, lanzada por el gobierno federal, ha sido presentada como respuesta, aunque sus resultados aún están por verse.