Tensión social en Tezonapa
En Tezonapa, Veracruz, se vivió una jornada de violencia tras una protesta ciudadana que culminó con agentes retenidos y patrullas incendiadas. Habitantes, acusando abusos de autoridad y extorsiones por parte de policías locales, tomaron la justicia por su mano y desencadenaron un estallido social que ha generado gran preocupación en la entidad.
Agentes fueron golpeados y amarrados
Los hechos ocurrieron sobre la Avenida 1, en la colonia Centro, cuando un grupo de pobladores —muchos con el rostro cubierto— interceptó a elementos de Tránsito y Vialidad Municipal. Los agentes fueron señalados de hostigar a conductores, imponer multas injustificadas y exigir pagos ilegales, conocidos como “mordidas”.
Dos patrullas fueron incendiadas frente a las oficinas municipales, junto con otros vehículos particulares y motocicletas. Algunos de estos vehículos habrían estado ligados a mandos de la misma corporación.
Denuncias previas no fueron atendidas
Los manifestantes aseguran que la situación había sido previamente denunciada ante la alcaldesa Claudia Rosales Colina, del Partido Verde Ecologista de México, sin que se diera seguimiento. La falta de respuesta oficial habría incrementado el enojo social, alimentado por los operativos recientes en comunidades rurales.
Fue reportado que motos de habitantes estaban siendo decomisadas sin motivos claros, lo que habría sido el punto de quiebre que desató la furia del pueblo.
Escalada de violencia en redes sociales
En redes sociales circulan imágenes y videos donde se observa a los agentes golpeados, amarrados y rodeados por ciudadanos armados con machetes. La escena refleja el nivel de indignación de la comunidad y la profunda desconfianza hacia las autoridades locales.
Intervención de fuerzas estatales y federales
Ante la gravedad del conflicto, se activó el código rojo, y fueron desplegados elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz, la Guardia Nacional, así como las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina.
Hasta el momento, no se ha emitido una versión oficial sobre los hechos. Sin embargo, lo sucedido en Tezonapa pone en evidencia un problema de fondo: la ruptura entre autoridades locales y los ciudadanos, quienes han dejado de confiar en sus instituciones. La situación en Veracruz continúa siendo monitoreada de cerca por medios y sociedad civil.