Tragedia en enfrentamientos armados en Michoacán
La violencia en Michoacán continúa dejando un saldo trágico. Este jueves, un niño perdió la vida y su madre resultó gravemente herida durante un enfrentamiento armado en el municipio de Zitácuaro. Los hechos se registraron tras un choque entre miembros de los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y La Familia Michoacana (LFM), sumiendo a la población en un clima de temor e incertidumbre.
Un niño muere en Zitácuaro
Según ha sido informado por la Fiscalía General del Estado (FGE), la muerte del menor —cuya identidad no ha sido revelada— fue confirmada por médicos del Hospital Regional de Zitácuaro, tras ser trasladado de urgencia por sus familiares. Su madre, junto con otros dos presuntos familiares, se encuentra hospitalizada con heridas de bala.
Los primeros reportes indican que la familia habría sido atacada por sicarios mientras se desplazaban a bordo de un vehículo, quedando en medio de un fuego cruzado que ha estremecido a la comunidad.
Enfrentamientos en pleno día
Los enfrentamientos armados dieron inicio alrededor de las 12:30 horas, en el libramiento Francisco J. Múgica, y rápidamente se extendieron hacia varias colonias, incluyendo la zona Centro de Zitácuaro.
Testigos reportaron que choferes del transporte público fueron forzados por los sicarios a bloquear los accesos y salidas de la ciudad. Además, una tienda Oxxo fue incendiada y un autobús de pasajeros fue calcinado en el poblado de Curungueo.
Armas de alto calibre empleadas
Durante los enfrentamientos, los sicarios hicieron uso de al menos veinte vehículos entre camionetas y autos compactos. Fueron empleadas armas de grueso calibre como rifles Barrett (.50), AR-15, AK-47 y ametralladoras tipo “minigun”. Las intensas ráfagas obligaron al cierre de negocios, mientras que estudiantes y ciudadanos buscaron refugio acostándose en el suelo.
La violencia no cede en Michoacán
Desde hace dos meses, en Zitácuaro se vive una lucha sangrienta entre el CJNG —liderado por William Edwin Rivera Padilla “El Barbas”— y la LFM, bajo el mando de los hermanos Johnny “El Pez” y José Alfredo “El Fresa” Hurtado Olascoaga. Esta última organización cuenta con el respaldo del Cártel de Los Correa, operando en los límites de Guerrero, Estado de México y Michoacán.
La violencia que se ha desatado continúa cobrando víctimas inocentes, dejando a la población en un constante estado de alerta.